miércoles, 27 de agosto de 2014

Tinta

Tinta:

Katie ya está teniendo bastantes problemas para adaptarse en Japón. Lo cierto es que sus problemas empezaron en el mismo momento en que una tragedia sacudió a la familia, dejándola a cargo de su tía a la espera de mudarse con sus abuelos. Medio mundo y un mes después, Katie sueña con volver a América, pero no podría encontrarse más lejos. Resignada a hacer de su etapa en Japón poco más que una transición entre su casa y la de sus abuelos, lo único que pretende es conseguir un puñado de amigos y un dominio aceptable del idioma. Hasta que conoce a Yuu Tomohiro. Maestro del kendo de personalidad esquiva, y que sin embargo tiene algo que hace que a Katie le ocurran cosas que jamás podría explicar de forma normal. Y a él le pasa lo mismo. Esas "habilidades" que le acompañan dondequiera que vaya... no puede ser que ella haga que se descontrole, ¿o sí? Los dibujos se mueven, bolígrafos explotan aquí y allá cuando están cerca. Katie nunca quiso mudarse a Japón, pero algo le dice que va a necesitar más que un pasaje de avión para salir de allí con vida... y está claro que no volverá a ser la misma. La tinta se encargará de ello.

Si la idea de libro es una historia sobre el Japón moderno, esta novela la ha alcanzado a la perfección. Incluso el detalle de mencionar costumbres y palabras en el idioma está tan bien planteado... aunque aconsejo que solo se empiece con esta historia cuando se busque algo así: una novela sobre el Japón más actual, con un elemento innovador pero con una historia de amor detrás. Porque no es de los libros que te sorprenden por su argumento, planteamiento o la forma en la que está escrito: lo que te prometen en la sinopsis es exactamente lo que ocurre, quizá con más adornos y mejor desarrollada de lo que me esperaba. El final es una especie de lío, pero obviando los detalles que se dejan sin explicar y que confunden un poco, en general es un muy buen comienzo de serie. Y además la pareja tan adorable...

Oz, 2013, Barcelona
Amanda Sun
Título original: Ink

Entre tonos de gris

Entre tonos de gris:

Lina tiene solo quince años. Tiene solo quince años pero ha pasado por todo, ha sido culpada de crímenes que ella nunca cometió. Y es que en la Lituania del 1941, una no puede esperar que el sueño de ingresar en una escuela de arte se cumpla, y menos con un padre como el suyo, pero claro, eso Lina no lo sabe. Para ella, cuando esos hombres de la policía entran en su casa, todo es extraño e injusto. Pero estamos en pleno régimen de Stalin, la II Guerra Mundial se gesta y no puedes esperar justicia en medio de lo que está por venir. Incluso siendo de familia acomodada, con más razón incluso, Lina, su hermano y su madre acaban en Siberia. Un páramo oscuro y desolado, donde todo son tonos de gris. Armada con un simple cuaderno de dibujo... ¿Tendrá Lina el poder de devolverle el color a su vida?

Para empezar, debería aclarar que este libro no es una novela histórica en el más estricto sentido de la palabra. Los personajes esenciales están ahí, pero la historia se centra en Lina y su familia, de modo que la historia no es una parte fundamental en el argumento. Más bien son las rutinas cotidianas, lo que ve a través de la vida de Lina en Siberia, lo que nos desvela la forma de verlo todo de estas personas. Y me ha parecido peculiar porque no hay muchos libros que hablen de los lituanos, en verdad. Todos los que se corresponden a fechas iniciales se centran en judíos, alemanes... y eso es lo curioso. Porque esas personas ven a Hitler como un liberador... En general la historia está bien, probablemente demasiado centrada en los personajes, pero bastante impactante. Quizá si se diesen más detalles de la clase de atrocidades que ocurrían en el campo, la novela en sí habría sido más oscura y hubiese dejado más huella. En general es una versión realista y sencilla, narrada de forma preciosa, de los horribles tiempos de los lituanos olvidados en el frío invierno más allá del Círculo Polar.

Círculo de Lectores, 2013, Barcelona
Ruta Sepetys
Título original: Between shades of grey