Imágenes en el interior del libro |
Una fría noche de invierno, un viento huracanado balancea la casa de los Murry, una familia compuesta por la madre y sus cuatro hijos, ya que el padre, un importante científico, se fue hace más de un año y no ha vuelto desde que comenzara esa investigación, relacionada con términos cuánticos que a la mayor de los hermanos, Margaret, no quieren explicarle. Cuando esta noche baja a la cocina a hacerse algo de comer, se sorprende al encontrar allí a su hermano pequeño, Charles Wallace, de apenas cinco años, y a su madre, una científica también de gran prestigio. Los tres han bajado a la vez, y de pronto oyen una llamada en la puerta. Charles Wallace corre a abrir y allí encuentran a la señora Qué, al parecer una amiga del pequeño que viene a pedir refugio. Cuando se va, dejando a la madre muy confundida, Charles Wallace decide llevar a Margaret, Meg, como la llaman, a la casa de la señora Qué, donde se encuentran a un chico, Calvin, que se les une mientras pasea. Los tres son recibidos por las amistades de la señora, las señoras Cuál y Quién. Estas parecen tener mucho que contarles, y junto con la señora Qué, Meg, Charles Wallace y Calvin emprenderán un viaje para tratar de encontrar al padre desaparecido, nada más y nada menos que a través de una arruga en el tiempo.
"No hemos viajado a la velocidad de nada-explicó la señora Qué con gesto adusto-... podría decirse que hemos pasado por una arruga en el tiempo."Este es sin duda un libro curioso, para leer rápido, un cuento largo que se termina en muy poco tiempo. La historia es singular, con un montón de elementos peculiares y un planteamiento, nudo y desenlace muy imaginativos. Aunque la historia no es muy compleja, sí que hay un cierto suspense, resuelto, como todo el libro, de manera muy característica. Las escenas que se suceden son como poco diferentes, y hasta los personajes son poco comunes. En concreto las tres señoras son algo que llaman la atención, aunque no se profundice mucho en ellas, solo se hace con Margaret, la protagonista. Además que todas las personas que aparecen tienen su elemento distintivo, como es la inteligencia en Charles Wallace o la lógica en Calvin, que de alguna forma les ayuda a lo largo del argumento. Se tarda poco en leer este libro, pero deja un buen sabor por su originalidad y sus ilustraciones, llenas de color de la mano de Zuzanna Celej, y lo que recordaré de esta historia será precisamente su diferencia con el resto, su todo fuera de lo común.
Círculo de Lectores, 2013, Barcelona
Madeleine L'Engle
Título original: A Wrinkle in Time